...o cómo cagarla en equipo.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Declaración de amor

Nunca he entendido cómo se puede amar algo que no posees y que nunca podrás poseer, pero si hay algo que he aprendido contigo es que hay muchas formas de amar y que todas ellas son posibles. No sé cómo ni por qué pero, de un modo u otro formas parte de mí.
A veces me sorprendo repasando mi vida y me doy cuenta que tanto mis mejores como mis peores recuerdos puedo asociarlos a ti. Tienes la capacidad de sacarme las sonrisas más sinceras y arrancarme las lágrimas más amargas. Y aún así siento que te quiero.
Y no creas que quizá es que el amor me ciega y te idealizo; nada más lejos de la realidad. Tú mejor que nadie me conoces y sabes que soy demasiado racional para creer en la perfección y que odio los pedestales; son demasiado frágiles y cuando caen hacen mucho ruido y dejan muchas heridas. Nada de pedestales. Soy consciente de tu imperfección, repaso cada uno de tus defectos y a pesar de ser conocedora de ellos me gustan; no cambiaría nada de ti. ¿Sabes? Creo que es importante amar con el corazón, pero también es muy importante saber amar con la cabeza.
Nunca podré llegar a conocerte del todo y eso me frustra y me encanta a partes iguales; el misterio forma parte de tu encanto natural. Así tengo claro que siempre vas a poder sorprenderme con algo. Eres tan imprevisible que nunca sé qué me va a deparar el nuevo día junto a ti.
Sutil, versátil, múltiple. El todo y la nada. Da igual cuántas veces te deje, siempre acabo sintiendo la necesidad de volver a ti. ¿Te das cuenta cuán dentro de mí estás? Pero sabes que no soy la única a la que le pasa. Sabes que dejas una huella imborrable a todas aquellas personas que tienen el honor de conocerte y sabes que, como yo, desearían poseerte. Pero tú eres tú, y eres demasiado tú para dejarte atrapar.
Nuestra situación se complica día a día y cada vez siento una mayor necesidad de huir lejos de ti, buscar nuevos lugares que puedan ofrecerme todo lo que tú no puedes darme, ahogarme en nuevas sonrisas.  Aunque acabaré volviendo a ti, como siempre.
Quiero que sepas que, pase lo que pase, siempre te llevaré conmigo, porque no existo sino es por ti. Espero que nunca lo olvides.

Te quiero, Barcelona



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lunes, 29 de octubre de 2012

El hombre que quiso probarlo todo


William Buckland fue uno de los mayores estudiosos del siglo XIX en materia de geología y paleontología, además de tener amplios conocimientos en química, zoología, mineralogía e historia natural. Su afán de experimentar con todo lo que estudiaba le llevó a lo que hoy por hoy debe su fama, que no es otra que la de haber probado absolutamente todos los animales y plantas que caían en sus manos.

Su casa la convirtió en una especie de barca de Noé donde se podían encontrar todo tipo de animales, vivos o muertos, y plantas de todas las clases. Como primer catedrático de Zoología de la Universidad de Oxford no tuvo ningún problema en llegar a un trato con el zoológico de Londres. Este consistía en que, animal que muriese,animal que inmediatamente tendría que ser trasladado a su casa, para posterior investigación, análisis o plato de cena. Siempre con trasfondo científico, eso si. Nunca por gula.

Preguntado por el animal más desagradable que había probado dijo que, sin duda, los moscardones y el topo. Asado de topo y moscardones guisados eran los platos mas asquerosos que había comido en su curiosa carrera como comedor de animales. Por contra, la rata era el animal que más aparecía en su menú. Falta saber si era por la calidad de la misma o por la dificultad que tenía en sacar resultados científicos, si es que sacaba alguno...

Pero no todo fueron animales. En una ocasión, estando en casa del arzobispo de York, éste le enseño una caja que había comprado en tiempos de la Revolución, dónde dentro se encontraba algo de gran valor. Ni más ni menos que el corazón del rey Luis XIV. Craso error. Cuando lo vio el eminente geólogo se lo zampó sin mediar palabra.

Desconozco si su estrafalaria afición le ayudó en sus investigaciones, pero al menos, si le sirvió para esclarecer un suceso extraño en una iglesia italiana... el suceso trataba sobre una mancha roja que cada mañana aparecía debajo del santo del lugar, hecho que tenía desconcertados a la gente, pues se rumoreaba que pertenecía al mismo santo, ya que, según la leyenda, fue martirizado. Pero el misterio se resolvió pronto, sólo con agacharse y pasar la lengua por el líquido Buckland sentenció: "No es sangre. Es orina de murciélago".





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miércoles, 24 de octubre de 2012

Uves, Haches y Des

Aunque creo que hay mucho dónde explorar en las letras del alfabeto (al menos el alfabeto que aquí usamos), no voy a escribir sobre nada relacionado con la escritura (que algún nombre tendrá el arte que se dedique a la investigación de ésta).
Uves, Haches y Des, son las letras que han tomado (y tomarán las que faltan) las nuevas exclusivisimas lineas de autobús de Barcelona, que pretenden dar un golpe de estado y acabar con las anteriores, para hacer de Barcelona un lugar más accesible, con menos tiempos de espera, más ecológico, con menos atascos, con cortinas nuevas y el baño alicatado. Estas lineas de bus, alabadas por todos los programas de televisión (sobre todo por aquellos que sus órganos de control forman parte del equipo de la generalitat), que ayudan a dar un paso verde (ecológico) a Barcelona, dando ejemplo y copiando a otras ciudades que tienen ya lineas de bus rápidas y exclusivas, que son puntuales y rápidas, es decir, que no te hacen perder tiempo; Éstas lineas, son un fraude.
Me toca la moral como se les llena la boca a algunos de los que salen por la televisión vendiéndonos la moto sobre estas lineas de autobús, sabiendo que son personas que saldrán del programa y cogerán el coche para volver a sus mansiones.
El intento de mejora del bus ha sido un fracaso, y no solo porque cada nueva linea suprima 3 o 4 de las que antes existían (así ahorrando también en puestos de trabajo), ni porque no vaya más rápido (que no lo va), ni por contar con un carril exclusivo para buses (sí, va por el carril bus, pero las lineas de bus rápido deberían tener siempre preferencia y un carril cerrado para él solo), y menos aún por no ser puntual ni ir abarrotado, ser ineficiente y no parar en todas las paradas que paraban sus ancestros (ahora, has de buscar el punto más óptimo para llegar a tu casa, porque los bueses van en linea recta, así que has de buscarte la vida si tu casa está en el centro del cuadrado que hacen las nuevas lineas entre sí, al menos hasta que se pongan en marcha las nuevas lineas "D" de diagonal, que como su nombre indica, cruzarán diagonalmente el cuadrado formado por la linea "H" horizontal y "V" vertical); Ha sido, es y será un fracaso por la máscara de ECOLOGISMO y MEDIOAMBIENTALISMO con la que intentan vendernos la moto (el bus).

Siempre que pueda (aunque me cueste llevarlo a cabo) me pondré de lado del ecologismo, a nadie le cuesta pensar que es mejor que hayan más árboles, que el aire sea más sano y puro, que el mundo alargue su vida, que el agua sea pura y no contenga enfermedades (étc, étc.); Y en cuanto a los medios de transporte, para mejorar el mundo con ellos (al menos el medio ambiente) uno de los ítems fundamentales es el transporte público, si el transporte público fuese eficiente, rápido, barato (étc, étc.), y teniendo en cuenta los impuestos sobre circulación y lo caro que sale el coche, no hace falta ser una eminencia de la lógica para ver que algún cambio a favor del transporte público habría, y eso sumado a unos vehículos sostenibles (que funcionan con gas natural, electricidad y otras cosas), sería todavía un componente más clave para la sostenibilidad, que reduciría el uso de otros vehículos (un caso muy cojonudo o concreto tiene que ser el que llevase a alguien a  utilizar el coche). Es más (y dejo la utopía) si hubiese una linea lo suficientemente fuerte en barcelona de transporte a raíles, y una reducción de carreteras (las carreteras solo para acceder y salir de la ciudad), sería posible la sostenibilidad pura, pero eso ya es otro tema.
El hecho es que el uso del concepto de sostenibilidad me toca las pelotas que se lo apliquen a una linea de bus, que por no estar bien condicionada es lenta y menos óptima que las 3 que sustituye, pero como utilizan un autobús que funciona con gas natural, parece que pesa mucho ese hecho ante la improductividad del resto de cosas; ¿No hubiese sido mejor, comprar tres autobuses que funcionasen con gas natural y mantener las lineas antiguas?; No lo se, pero si me puede llegar a importar.

En definitiva, que últimamente estoy bastante harto del metro, es cerrado y oscuro y algo claustrofóbico, además de ir siempre a rebosar de gente, cosa muy incómoda para algunos (sobre todo para los que se tienen que rozar conmigo) y muy ilusionado por las nuevas lineas, se me ha ocurrido probar la H6, que me lleva a la universidad, tardando media hora más de lo habitual, viendo el mal acondicionamiento de la linea, lo que he tenido que andar para cogerlo, porque ya no para por dónde pasaba el autobús que antes me dejaba próximo a la universidad; Casi tenemos un accidente, porque la gente no respeta, y el bus es muy grande y no tiene preferencia y ponerme a pensar, en como lo anuncian a bombo y platillo, el precio de las tarjetas de metro y lo superecologista que es ahora todo, cuando no son capaces de sacarle partido a su sostenibilidad (por lo que no me extraña que no se avance en sostenibilidad en España), ha sido todo una fuerte desilusión.

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domingo, 21 de octubre de 2012

Años luz


Ésto es algo que a mí, me acojona. Bueno, no me acojona, quizá ésa no sea la palabra. La verdad es que tiendo a exagerar. Y a secar la ropa también.

Ahora en serio, fuera bromas. Seguramente todos habéis escuchado alguna vez esa frase de: “¿Ves esa estrella de ahí? Pues seguramente ya esté muerta”. No contentos con no hacer un minuto de silencio por ella, tampoco le hemos dado más vueltas a éso, simplemente dejándolo como una curiosidad. Y quizá sea así, solo una anécdota curiosa, pero yo, con mi exageración, me parece algo más que curiosa.

Vayamos por partes. Un “minuto luz” es la distancia que recorre la luz en un minuto. Y no es poco, pues la luz viaja a 300.000 km/s. En otras palabras, un “minuto luz” son 18 millones de km. Un “año luz” son casi 10 billones de km. Sí, sí, billones.

Plutón, ese planeta enano al que discriminaron de nuestro sistema solar, se encuentra a 5 “horas luz” de nuestro planeta. Eso quiere decir que, cuando un astrónomo mira a Plutón con un telescopio de los caros, en realidad ve 5 horas atrás en el tiempo. Es algo complicado de imaginar, pero se puede entender.
Pensad ahora éso a la inversa y con más distancia. Pongamos 5 “años luz”, que es más o menos la distancia de la estrella más próxima a la Vía Láctea. Imaginad a un ser extraño en esa estrella. Algún familiar de E.T, con un telescopio de los caros. Nos estaría viendo a nosotros, hace 5 años. Haciendo lo que sea que hiciéramos hace 5 años. Me estaría viendo a mí, por ejemplo, tendiendo la ropa y exagerando, pero con 16 años. ¿Acojona o no acojona?

Ahora pongo un ejemplo, y aviso que es físicamente imposible. Es solo para magnificar ésto.
Pongamos que la luna estuviera también a 5 “años luz”. Pongamos también que lo de Armstrong y pisar la luna no fue un montaje. Entonces el señor Neil Armstrong piso la luna y volvió a su casita. Luego, pasados 5 años, mirando por un telescopio a la luna, podría verse a sí mismo poniendo un pie sobre ella.

Todo lo que vemos llega a nuestro ojo como ondas de luz. Y esas ondas emplean tiempo en viajar por el espacio. Se puede comparar, salvando las distancias, con los truenos. Siempre escuchamos el trueno instantes después de ver el relámpago. Éso es porque las ondas de sonido viajan más despacio que las ondas de luz. Cuando escuchamos un trueno, estamos escuchando algo que ha pasado hace un rato. Y lo mismo pasa con las estrellas. Cuando las miramos, vemos algo que ha pasado hace un tiempo.

La única manera que tenemos de mirar hacia el universo es mirando hacia atrás en el tiempo. Nunca sabremos cómo es aquello, solo podemos saber cómo era.
Vemos el pasado y no nos damos cuenta.
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jueves, 18 de octubre de 2012

Cuestión de hablarlo

  ¿Que de donde vengo?
¿Y porque no, hacia donde voy?
 La radio me da la terrible noticia "Radio Flaixbac. Son las 6"
20 minutos antes sonaba Pitbull. Otra vez. A veces sienta bien escuchar música comercial, nubla el juicio y deja paso a una euforia inexplicable.
Incluso me dan ganas de moverme, pero sigo con mi mano debajo de la almohada, abrazandola y esperando caer sin darme cuenta en ese proceso en el que aun estando despierto, comienzas a apreciar situaciones más propias de un sueño.
 No lo consigo. Tampoco importa demasiado, llevo toda la noche despierto y acostarme ahora sería un insulto a la fase REM y al señor William Dement que tantas veces se quedó despierto para descubrir ésta.
 Además, creo poseer el don de ver el futuro inmediato y sé que en aproximadamente 3 horas, la mujer que me parió me despertará a golpe de aspiradora, fardando de su día libre. Yo tengo todos los días de mi vida libres, y se lo restriego durmiendo. Es normal que me guarde rencor.

 Es normal que me guarde rencor. Es normal que me guarde rencor, también a mi mismo.
  ¿Que clase de vida es esta?
 Aun tumbado y con la mano en el paquete, me vuelve la pregunta a la cabeza. 

  ¿Hacia donde vas chico?
 La voz en mis oídos, una voz que viene de dentro, suena como la mía pero con más fuerza, seguridad y sinceridad que la mía, es decir, suena mejor que la mía. Tiene "el toque" y la gracia que yo tengo.
Pero la diferencia de que el lo sabe y yo sinceramente "no lo sé".
 Si tuviera que darle aspecto sería el mio, pero mejor. Mucho mejor. Sentado con una pierna encima de la otra, mientras se enciende un cigarrillo,el pelo rubio bien peinado del cual cae un mechón que brilla sin siquiera necesitar un foco de luz. Unas gafas de sol medio caídas, barba de 3 días y una chaqueta cojonuda. Desprende encanto por cada uno de los poros de su piel.

Un aire de saberlo todo rodea cada palabra y gesto que ejecuta. Todo sobre el y todo sobre mí. Y cada vez que sus gafas se posan en algún punto, parece capaz de ver a través de cualquiera sin siquiera mirarlo fijamente.

 Esto no es nuevo, me sucede desde años atrás, incluso antes de haber visto "El Club de la Lucha". Pero como es obvio no puedo evitar sentirme identificado con el protagonista de esa película interpretado por Eduard Norton, y de nombre desconocido.

 Viene a recordarme quien es él, quien soy yo y a donde queremos ir. Se levanta guardando el mechero a la par que anda hacia mí.

 Y comienza un monologo, con un aire y tono capaz de hipnotizar a una convención de sordos. Gesticula aún con el cigarro entre los dedos, creando figuras con el humo y consigue distraerte mientras se acerca poco a poco. Es un showman, un mago. Ojalá pudierais verle. Ojalá pudierais verme.

-"El tiempo pasa, chico.
 Y lo pierdes jodidamente bien. Quiero decir, fíjate, de verdad, pon tus neuronas a trabajar, haz que se pongan el casco e intenta comprender.
 Toma conciencia de lo que realmente es el tiempo y piensa en ello. Cada segundo, cada jodida centésima, cada puta milésima de segundo de mierda hace cambiar el mundo de una manera que no abarcarías ni en 10 años de tu vacía vida.

""Milésima que supone, el momento en el que alguien que no eres tú está haciendo algo acojonante.
 Ya sea cerrando un trato multimillonario, viajando por... una jungla, inventando algo que todo el mundo necesita.... descubriendo la cura contra la estupidez! Te vendría bien.
O porque no, el momento en que algún tío al que se le cae el pelo está inseminando de una forma bastante penosa a la que, en el peor de los casos podría ser la madre de tus hijos. Y tu estás tumbado en tu cama. Espera... Eso es el sofá? Já!
 Una caja de sorpresas.
  Eres capaz de pasarte horas pensando sobre cualquier cosa y planteándote cualquier situación por absurda e inesperada que sea. Pero no eres capaz de soltarle un directo a la realidad y destrozarle su cara dura como el cemento.
Mírate. Tienes talento, buen juicio. Una buena cabeza, llena de un buen cerebro y una intuición afilada como un alfiler... Eres joven y con buena planta. No se como estarás dentro de 15 años, pero de veras, mírate. Mírame!
Tu problema es que no sabes aprovechar todo lo que te ha tocado"

 Desde detrás del cristal me observo y lo noto porque yo quiero que así sea. Jugar con algo tan invariable e inmutable como el tiempo es una buena táctica para acojonar a cualquier tipo de persona.

"-¿Te parezco alguien que duerme en un sofá? ¿O que se pasa el día esperando que le caiga una oportunidad? Teniendo en cuenta que soy tú, si, así es. Pero porque tú quieres. Y aun así puedes darte con un canto en los dientes de que todo lo que has imaginado puede ser cierto. Dinero.. mujeres... Libertad? Nah, se que eso no lo necesitas.
 Puedo hacerte mover el culo en la dirección que toca, si aceptaras. Puedo ponerte delante de cualquier persona y conseguir lo que quieras de ella, la materia prima está aquí. ¿Ey, porque no? podría hacerte follar de nuevo, y así acabar con ese celibato impuesto. La erótica del poder!
Solo déjame conducir. Solo dejame hacer a mí."

 Quien no aceptaría una oferta así. Suena increible y es increible.
 Hecha la ley, hecha la trampa. No es la primera vez que sale a jugar, con sus trágicas consecuencias que consisten básicamente en que dejo de ser yo y me convierto en un capullo.
 Ese tío tan "genial" es un autentico capullo. Un capullo integral que destroza mis principios y los de cualquiera que se le plante delante y los pisotea como un terrón de barro, con tal de conseguir lo que quiere.
 En este momento decido contestar lo único capaz de volver a meter en vereda a ese creído, y hacerle ver cual es la mejor manera de que pueda tomar algo de voz fuera de mi sesera.

"-No seas estúpido. Tú eres yo"

 Tira el pitillo. Lejos, de entre los dedos. Con una sonrisa en los labios y un simple "hmm...". Y aguardo lo que siempre espero oír. El día que no sea así, podréis olvidaros de mi.

 "-Claro que si chico!... No solo yo voy a tener razón. ¿A donde voy sin ti eh? A ninguna parte claro... Pero  tampoco vas a ir muy lejos sin mí"

 Y tiene razón, el es que se ocupa de las noches de fiesta en las que salgo de casa con un brillo en los ojos.  De las entrevistas de trabajo cada vez más inexistentes. De las conversaciones adecuadas con una mujer. He de empezar a plantearme dejarle salir más. Aunque sigue siendo yo.

 "-Me largo, no hay nada que rascar aquí. Pero tarde o temprano me necesitarás. No me gusta que me den ordenes. Quizá algún día me canse de devolverte las llaves."

 Con algo de suerte recuerde esta conversación conmigo mismo y me sirva de impulso para hacer algo con mi vida. Pero estoy dormido, así que nada me asegura que así sea. Formo un buen equipo conmigo mismo y espero darme cuenta pronto, para no perder más tiempo discutiendo. Solo es cuestión de hablarlo.
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lunes, 15 de octubre de 2012

Mentiras


Nos pasamos media vida mintiendo y la otra mitad encubriendo esas mentiras. Todo el mundo miente y quién diga que no, miente. Pero muchas veces no somos conscientes ni siquiera de nuestras propias mentiras. Recurriendo a una vieja expresión: “siempre vemos la paja en el ojo ajeno”. Aquí el problema no es mentir, pues todos lo hacemos; el problema es que te pillen.
Mentiras hay muchas y de muchos tipos. Por ejemplo, cuando digo que muchas veces no nos damos cuenta de nuestras mentiras es porque salen de nuestra boca antes de que tengamos tiempo a saber que vamos a mentir:
“-Hola, ¿cómo estás?
-Bien.”
“-¿Qué te pasa?
-Nada.”
Estoy segura que la mitad de las veces que contestamos eso es mentira. ¿Por qué lo decimos entonces? Por comodidad. Si te digo que estoy mal me vas a preguntar que qué me pasa y a lo mejor no quiero explicártelo. A lo mejor ni siquiera sé lo que me pasa. A lo mejor no me apetece hablar del tema. Y a lo mejor a ti te importa un bledo y me lo preguntas  por cortesía.
Cortesía. El mayor invento social para mentir elegantemente. La de veces al día que preguntamos cosas por cortesía a pesar de importarnos más bien poco, o hacemos cosas que realmente no querríamos hacer solo por quedar bien.
Llegados a este punto, si alguien está leyendo ésto por cortesía, le doy permiso para dejar de hacerlo y  ponerse a hace lo que realmente le apetezca hacer.
Para los que todavía sigan aquí, continúo.
Hay personas que simplemente utilizan las mentiras como defensa. Me explico: gente que tiene un sentimiento de inferioridad y mienten sobre sí mismos o su vida para sentirse más a la altura. Y dentro de este tipo de mentiras están las exageraciones y las fantasmadas. Y todo para buscar la aceptación de la gente. Como si la gente no pudiera aceptar una versión realista de ti.
Después hay otro tipo de mentiras que ya son más conscientes y que las usamos para no ofender a los demás. Seamos sinceros: todos nos llenamos la boca diciendo que nos gustan las personas sinceras, pero luego nos dicen cuatro verdades y pensamos que esa persona es gilipollas. No podemos soportar la verdad. Y eso es un hecho.
“-Oye, ¿te apetece quedar un rato?
-Buuuf, es que estoy muy liada ahora..”
Las excusas son la gran mentira de la humanidad. Pero vamos a ver, a nadie le gusta oír: “No me apetece verte”. Vaya, a menos que yo sea la rara que no quiere oír este tipo de cosas.
Lo peor de todas estas mentiras es que las usamos para el peor engaño que puede existir: mentirnos a nosotros mismos. Si no podemos ni evitar mentirnos a nosotros mismos, ¿cómo no vamos a mentir a los demás? Y siempre encontraremos alguna excusa que justifique el autoengaño. Es un ciclo sin fin.
Sin duda alguna, mi mentira favorita es la ocultación. Mucha gente cree que ocultar cosas a la gente no es mentir, pero ¿sabéis qué? Mienten. Forma parte del autoengaño para poder mantener la consciencia limpia. En el momento en que ocultas algo que sabes que la otra persona debería saber, le estás mintiendo. Aunque esa persona no llegue a saberlo nunca tú sí que lo sabrás. Desde luego que prefiero que me oculten algo a que me mientan en la cara, pero duele lo mismo cuando te enteras. Pero soy de las personas que opinan que en la ignorancia se vive más feliz y que hay cosas que no necesito saber.
No estamos hechos para vivir con toda la verdad. No sabríamos qué hacer  con ella. ¿De qué nos serviría tener la verdad absoluta de todo? A lo mejor no nos gusta esa verdad y nos sentiríamos impotentes al no poder hacer nada para cambiarla.
Parece que esté haciendo apología de la mentira y no. Está claro que yo odio tanto como todo el mundo que me mientan y sentirme engañada, pero también opino que, aunque no sea una justificación, todo el mundo miente por alguna razón y no creo que enfadarse sea la solución, sino demostrarle que puede confiar en ti y que no tiene porqué mentirte. Al fin y al cabo, no solo te miente a ti, se miente a sí mismo.

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viernes, 12 de octubre de 2012

Una historia de amor inspirada en Casanova

Giacomo Casanova tuvo centenares de aventuras con todo tipo de mujeres, pero quizá la más peculiar fue la que vivió, sin él saberlo, con Lucía de Pasean.

Todo empezó con un baile. Un adolescente Casanova es invitado a una fiesta que organiza una condesa en su mansión, en donde los padres de Lucía están al cuidado de las tierras. Allí se conocen y se enamoran. Al despedirse se comprometen, Casanova jura volver cuando acabe sus estudios para casarse con ella. Pasarían décadas antes de que Casanova la viera por segunda y última vez.


Ella lo espera, pero enferma de viruela. Esta enfermedad le marcaría la cara, profundas cicatrices le acompañarían durante toda su vida. Avergonzada y con temor a que su prometido la viera en tal estado, decide escaparse de casa, cogiendo consigo un velo, tapándose la cabeza y saliendo al mundo con ninguna esperanza de supervivencia. Sabía que la tratarían como un monstruo si descubría su cara, que lo más probable era acabar en un circo ambulante donde las deformaciones humanas son objeto de mofa y diversión. Decide prostituirse como última alternativa. No lo tuvo fácil para conseguir clientes, pero gracias a su personalidad y sacando partido de su velo inventándose historias sobre su procedencia, consigue tener un círculo de entre cuatro o cinco clientes habituales que la mantienen.

Pasan los años y su recuerdo de aquel joven que juró volver a por ella sigue tan vivo como el primer día. Sueña con encontrarlo alguna vez, con poder verlo aunque sea de lejos, saber de él. Y la casualidad quiso que tuviera esa oportunidad.

Lo reconoce inmediatamente.Tantos días imaginando en verlo entrar por esa puerta y, de repente, ahí lo tiene. Casanova entra con tres amigos más y coge asiento con tal de elegir a una prostituta. El dueño les habla de una muy especial, que nunca enseña su rostro a nadie y que todos se quedan muy satisfechos con ella. Casanova, que había fornicado con todas y de todas las maneras, se queda sorprendido ante la original historia del dueño, y le incita a que le presente a esa chica tan misteriosa. La invita a una bebida y se la lleva aparte para poder conocer su historia. Ella le cuenta una historia que nada tiene que ver con la realidad, y ansiosa por saber de él, le ruega que le cuente su historia. Casanova pasa horas y horas hablándole de sus aventuras, entre ellas la de una muchacha que conoció en un baile y que se prometió con ella. - Y que pasó con esa relación? - le pregunta. Él le cuenta que volvió, pero que nunca la encontró y que la había buscado por toda Europa. Ella no consigue evitar que le caigan las lágrimas, aunque consigue que no sospeche nada y se guarda muy bien de rebelarle que aquella jovencita es ella. Cuando acaban de hablar Casanova le cuenta que no tenia intención de acostarse con ella, pero le ha cautivo tanto que no se resiste en tener una aventura con ella y así acordarse siempre de ella. Lucía ve la oportunidad de vivir, aunque sólo fuera por una noche, aquel amor que la fatalidad destruyó antes de que empezase. Se despidieron, pero el destino faltaba por darle la oportunidad a Casanova de ver a su primer amor. Ya se lo había concedido a ella, y ahora le tocaba a él...

La última vez que se vieron (esta vez fue Casanova el que la reconoció y no ella) y se puso punto final a la historia entre ambos fue en una taberna de Holanda. El rostro de Lucía había mejorado mucho gracias a todos los clientes que poco a poco fue adquiriendo, pues su fama llegó a ser bastante alta y aunque no ganó grandes cantidades si pudo reformar visiblemente su rostro. Se fue de aquel ambiente, se deshizo de su velo, pero la costumbre ya estaba demasiado arraigada. Lo que había ganado se lo gastó en alcohol y poco a poco se fue hundiendo mas hasta acabar otra vez en la prostitución, ahora sin el famoso velo.

La taberna era de lo peor de Holanda y Casanova ya se iba a marchar cuando el dueño le dijo que tenía una chica veneciana, que a lo mejor le gustaría. Tuvo curiosidad por saber si la conocía... Habló con ella para comprobarlo si era paisana suya y le dijo que si. Él le hizo más preguntas pero la chica se encontraba bastante borracha y apenas podía mantener el equilibrio, pero cuando le dijo los años que tenía cuando abandono su casa y el barrio donde vivía la reconoció. Como cuenta en sus memorias: "Me sentía emocionado… Miro con más atención a la desgraciada, y pronto reconozco a Lucía de Pasean. No podría expresar el penoso sentimiento que me embargaba. Me cuidé mucho de darme a conocer, y me esforcé por conservar mi aire de indiferencia. La mala vida, más que su edad, había ajado su rostro y destruido sus encantos. Lucía, la tierna, la hermosa, la inocente e ingenua Lucía, a la que yo tanto amé y a la que había respetado por los sentimientos que me inspiraba, se había vuelto fea, repugnante, y se había convertido en una alcahueta en un lugar de prostitución. La idea era horrorosa. ¡La infeliz bebía como un marinero, sin examinarme, sin sentir siquiera interés por saber quién era yo! Saqué unos ducados de mi escarcela, se los puse en la mano, y sin darle tiempo a que viera lo que le había dado, salí de aquella tenebrosa y repugnante taberna”.

Casanova nunca supo que aquella misteriosa prostituta del velo era en realidad Lucia de Pasean.
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lunes, 8 de octubre de 2012

Ser de derechas es más fácil, más egoísta y más racional


Sí, me gustan las ideas socialistas, me enorgullece conocer gran parte del pensamiento comunista y también he soñado con ser yo el presidente del gobierno, imponer las mejores medidas del mundo y conseguir así un bienestar comunitario del que apetece formar parte. De ese en el que la gente puede salir desnuda a la calle, no hay opresión, se trabaja feliz y sin nerviosismo ya que no existen cargas, esa utopía en la que el último vagón del metro (o los últimos asientos del bus) son para gente desnuda que practica orgías mientras va a trabajar.
Todos tenemos algo de izquierdas, aunque sea mínimo, algo, que cuando nos preguntan, defendemos a muerte y no lo soltamos por nada del mundo, pero que en más de 20 casos habremos traicionado con actos, ya que una cosa es lo que se dice y otra cosa lo que se piensa (o en este caso lo que se hace).

Soy de derechas desde el día que nació el capitalismo (antes de que yo naciera) aunque siempre me declare de centro y aprecio tanto el comunismo ideológico como despreciaría su existencia. Cabe recordar que el capitalismo no nace al darle un precio a un objeto, o a una acción, éste nace cuando alguien se da cuenta de que hace algo mejor (o está mejor capacitado) para hacer lo mismo que hacen los demás y por ello exige mayor recompensa (ahora mismo no importa que tipo de recompensa sea) y el “error” de la existencia viene cuando o por reconocimiento, o por algún otro motivo, alguien ofrece a ese individuo “superior” lo que exige (conductivistamente, le ofrece su premio, como a los perretes), pero lo hace por un bien común, que éste siga llevando a cabo su acción tan bien como lo hacía hasta entonces, pues si no obtuviese recompensa se limitaría a hacerlo tan mal (vagamente, sin ganas ni esfuerzo) como su compañero de al lado (que por desgracia es menos habilidoso que nuestro protagonista el avaro).

Con estas cuatro nociones tontas, podemos comenzar a ver porque soy (y todo el mundo es) de derechas, todo el mundo requiere y pide el reconocimiento de su esfuerzo, hasta el más anarquista quiere que sus colegas anarquistas aplaudan su idea sobre como deben de ser las cosas, por eso lo son (es un camuflaje en busca de reconocimiento entre iguales, otro ejemplo es el de los tontos, que se juntan con más tontos para reír tontamente de sus tonterías). Y no sólo buscamos nuestro reconocimiento en aquello que somos mejores, sino que además queremos serlo (mejores) y eso es lo que en definitiva nos hace de derechas (ya que los de izquierdas también pueden querer ser reconocidos, pero no pueden decir que quieren ser mejores y hundir al que es peor), nos hace querer tener más que el que es menos.

Ahora, a tachar que la generalización y explicación tontuna de mi derechismo (a veces tachado de nazi, pero de nazi malo, de los de Hitler, no de nacionalista catalán) es una tontería, pues sí, lo es, de hecho yo pertenezco al colectivo de tontos que se juntan con tontos para incrementar la tontería, pero son las explicaciones justas necesarias para que yo tache a todo el mundo de derechista (sino, porque iba a ganar el PP, eh?. Porque nos ha metido la idea de que podemos ser mejores que otros y nos merecemos nuestra recompensa), como yo, que lo soy porque mi alrededor me obliga a serlo:
->Estudio, apruebo y me dan beca por excelencia y no por movilidad porque ya me dan una. A un rastafari porrero de los que se reivindican, van a todas las manifestaciones, faltan al 80% de las clases, hacen piquetes y suspenden, no les dan beca de excelencia por lo que merecen la de movilidad que es de 400 euros (la mínima).
Y yo exijo mi recompensa por ser mejor.
->Trabajo combinado con estudios, no alcanzo el mínimos de tiempo trabajado y no me dan compensación por haber currado, no me contratan por estar estudiando y no saber si me puedo compaginar bien los estudios con un trabajo más serio. Un tipo deja los estudios en la eso, curra un año, le despiden, no busca curro porque “la cosa ta mu mala”, recibe (hasta la subida del PP) una ayuda.
Yo exijo mi recompensar por ser mejor.
->El paro llega a mi casa, mi padre por declarar mucho dinero cobra menos paro del habitual, y ha de estar un tiempo sin trabajar para recibir algún tipo de ayuda. Un tipo que por no estudiar llega al paro, y al estar en mala situación desde siempre (imposibilidad de haber ahorrado) recibe mayores ayudas.
Mi padre y yo exigimos su recompensa por ser mejor.
->Un sujeto “X” estudia toda su vida, recibe un herencia, crece amortizando ese dinero, crea una fábrica, exporta e importa productos, se hace de oro. Un tipo trabaja para el tipo “X” no ha estudiado nunca, da mala productividad, el tipo que mediante sus esfuerzos crea un imperio (el tipo “X”) lo quiere echar, éste (X) está obligado a subvencionarlo.
Yo, que estoy hasta la polla de los casos anteriores, y que olvido que el día de mañana el trabajador para el señor “X” puedo ser yo, exijo con el su recompensa por ser mejor, y no la obtengo, pero voto al PP (o a cualquier partido de derechas) porque estoy hasta los cojones y empiezo a identificarme con la derecha.

Después de la explicación de mierda y los ejemplos de pacotilla (que son reales) acabo explicando el título de la publicación. Ser de derechas es más fácil, porque te permite no ver el lado bueno de las cosas, es decir, analizar los pocos puntos negativos siempre es más sencillo (y morboso) lo que viene a ser que el pensamiento de derechas puede decir "si hombre, van a darle dinero a todo el mundo gratis, habrá gente que no trabaje nunca y se toque los cojones", es más sencillo pensar así y querer abatir al contrario (al que es peor) que no pensar "si diesen dinero a todo el mundo, habría hijosdeputa que se lo gastaría en droga y no daría un palo al agua en su vida, pero y la gente que no volvería a pasar hambre jamás?", supongo que depende de la perspectiva de como lo mires.
Por otro lado, esta claro que es más egoísta, sino no lo votarían sobre todo aquellos que tienen propiedades, ser de derechas es darle tu ideología al conservadurismo, pero al conservadurismo para conservar tu casa, tu empleo, tu familia, tú, tú y tú...
Y es más racional, porque sigue una lógica (aunque sea la del egoísmo) que siempre será más racional que la del altruismo, pues el egoísmo se solidifica en el bien de tu persona (que es al fin y al cabo quien eres, tú y tu identidad) y es más lógico mirar por ti que por el vecino, no por nada, es una parte de la "folk psichology", un mecanismo de supervivencia, el hombre tribal ha de ocuparse primero por la cerca de su huerto para que los cerdos no se coman todas las patatas que sustentan a su familia, luego ya si eso mirará por ayudar al vecino de la colina de arriba, por lo que es más racional mirar por ti, que crees que sabes como está tu situación, la controlas, y que beneficio le sacarás, que no mirar por el vecino, que quizá es un hijoputa y quiere que los cerdos se coman sus patatas para poderlos matar con excusa y comérselos.

Para acabar, quiero dar un par de datos de derechas, el primero es que aunque si que la riqueza esté en manos de pocos y son unos hijosdeputa a abatir porque no reparten y hacen negocio y son malévolos y por gran parte de su actuación estamos teniendo consecuencias en la crisis actual, PERO, que sepáis también que si no fuésemos un país de pacotilla y se condenase a quien se tiene que condenar, caeríamos la mitad, pues si los negocios en negro, no declarados y las estafas al estado (en forma de declaración de la renta, impuestos, étc.) se llevase a cabo por completo, habría suficiente dinero recaudado para pagar sanidad y educación. TACHÁN, la cagamos ciudadanos.
Para los INDEPENDENTISTAS CATALANES de ultraizquierda ahí va mi mensaje, la idea más socialista, comunista y de izquierda del mundo, implantada sobre una megaestructura (el estado Español) es la repartición equitativa por comunidades autónomas mediante los cálculos porcentuales del PIB, entiendo que jode ser el listo de la clase que quiere hundir al tonto (que es de derechas, que quiere su reconocimiento), pero hay que mirar las bases de nuestras ideas, pues si nos declaramos de izquierdas, se supone que buscamos bien común, es una de las paradojas del independentismo socialista, que la pureza de la idea es derechas, por eso no es de extrañar que la lleve hacia adelante CiU, que seguramente ganará porque en Catalunya si se es algo más que independentista o agarrado, es gilipollas y maleable, enserio, vota a ICV no seas capullo.

En definitiva, la culpa es del gobierno, que es quien nos da los patrones “derecha-izquierda” por eso, vota al PCNCC, partido que fundaré en cuanto me sea posible:
PD:
PCNCC son las siglas de partido central nacional comunista catalán, que seguirá los principios del maestro político Mao-tzé Tung, del dictador Primo de Rivera y otros cabrones históricos.
PD2:
No me he metido con inmigrantes, que es un tema que me gusta mucho (no meterme con ellos, sino tocar el tema) pero es perfectamente aplicable cualquier otro ejemplo del “porqué soy y ser de derechas).
PD3:
He intentado no hacerlo muy tosco, ni ponerme pesado, tengo mil cosas de las que hablar, pero hoy me salía esto, y cuando toco temas políticos, económicos y sociales me pongo pesado porque es de lo que mamo en la universidad (próximamente llamada Escuela Estúpida). Lo siento.

Aitor. Acepto críticas, pero si no me gustan no las contesto
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miércoles, 3 de octubre de 2012

La senda del perdedor


Parecía un día cualquiera, un día como todos. La misma rutina de la nada. Leer... Escuchar música... Leer escuchando música... Ver una película... Meterse donde no te llaman... Perdón, en Infojobs, quería decir.

A mi modo de vida, la mañana empieza cuando me levanto –valga la redundancia-, ya sean las 10 o las 13. Eso de que la tarde empieza a partir de las 12 es una bola. La tarde empieza cuando acabo de comer. Si no cómo, nunca llega la tarde, si meriendo directamente, llega la noche.

A pocos minutos de esa mañana, fuera la hora que fuese, recibo una llamada. Supermercados Jespac. Famosos mundialmente. Me habían seleccionado de una entrevista que tuvo lugar hacia cosa de un mes, entrevista en la que me dijeron que me llamarían esa misma semana y de la que no recibí llamada alguna. Suena en mi cabeza Getting Better, de los Beatles, mientras asimilo la enorme sorpresa por la llamada después de haber perdido toda esperanza.
Es triste que teniendo un titulo, no se tenga garantizado un trabajo, haya que competir con cualquiera sin dicha titulación, y encima dar gracias de conseguirlo. Pero no es mi caso, me quejo por vicio.


Pasa una merienda, llega la noche. De nuevo la mañana, pero pronto esta vez.
Con esa “alegría” de saber que empezaba a trabajar en menos de una semana, me dirigí a la oficina de dicho supermercado. Por suerte estaba en mi propio barrio. Llevo todos los papeles que me pidieron, extrañado de que la demanda de empleo no fuera uno de ellos. Me dan la ropa. Me la pruebo. Alucino con mi buena percha y con lo feos que pueden llegar a ser los uniformes de supermercado. Según un amigo, los de Mercadona hacen un buen culo... No se a que Mercadona debe haber ido.

Me marcho del lugar, cargado con el uniforme. Llegando a casa, vuelven a llamarme para decirme que no les he entregado la demanda de empleo. Inútiles...
La mando por fax, el primer fax que mando en mi vida. Me clavan 1 euro. Estos moros...

Ya en casa, acabado de comer, decido ir al paraíso. El paraíso tiene nombre: FNAC.
Antes, cuando trabajaba, cada mes compraba un CD, un libro y un DVD. Esta vez, como celebración por empezar a trabajar, y gastando parte de ese poco dinero que empezaba a quedarme, decido autoregalarme un libro.

Una vez allí, empieza el proceso... Sacar móvil. Abrir bloc de notas. Mirar la lista de libros apuntados para leer. Primera letra, la T. Repasar toda la estantería...nada. Segunda letra, la B. Repasar estantería...nada. Y así con multitud de letras, volviendo una y otra vez a mirar una misma estantería, buscando otro autor distinto. Y todo por no preguntar a algún empleado de la tienda por tal o cual libro. Sufro fobia social. Si me atropellaran, preferiría que se dieran a la fuga en lugar de que se pararan y me preguntaran como estoy. Ahí si que me joderían...

Al final me decanto por la B. Bukowski, La senda del perdedor. Otro borracho.
Pago y me voy. Rato después de salir de la tienda, ya en casa, suenan los Beatles con Rock and Roll Music. Esta vez no es mi mente, es mi móvil, con una canción distinta cada semana.
Esa es una de mis manías, cambiar el tono de llamada semanalmente. Pero no es la peor de ellas... No hay comparación con tener que subir o bajar el volumen de 5 en 5. Si el volumen no va numérico, sino con esa linea indefinida, muero.

Volviendo a la llamada... Una vez más, supermecados Jespac. Me dicen que no pueden hacerme el contrato. Problemas con los contratos formativos. Me quedo sin curro...

Desolado, cuelgo el teléfono. Miro la mesa. Ahí estaba el libro. La senda del perdedor. Parece cosa del destino. Resulta ideal...
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