Hoy voy a dejar al azar y la confianza algo tan personal como es mi publicación bi-semanal en este blog, puesto que hoy no voy a ser yo quien escriba el texto pertinente. Le voy a dar el "privilegio" a un amigo, que aun sabiendo las mierdas que puede llegar a escribir, tambien sé que es capaz de escribir cosas geniales.
Geniales de genio. Y lo digo a sabiendas, puesto que leo a menudo sus escritos amateurs y a veces me sorprende, cosa realmente extraña.
Y digo al azar y la confianza ya que no me he leido una mierda del texto. De verdad, no tengo ni idea de que va, pero estará a la altura... tan solo por el sugerente titulo lo sé.
"Antes que nada diré que este artículo, o entrada, la he hecho desde la más pura ignorancia, y que son mis opiniones, que no se defienden bajo ningún hecho científico ni pruebas factibles. También decir que esta entrada es una pequeña reflexión sobre porqué esta sociedad ve con tan malos ojos a la marihuana, porqué no se debería legalizar su venta al por mayor (como se hace con el tabaco) y porqué el fumar un porro se ve con tan malos ojos.
Y digo al azar y la confianza ya que no me he leido una mierda del texto. De verdad, no tengo ni idea de que va, pero estará a la altura... tan solo por el sugerente titulo lo sé.
"Antes que nada diré que este artículo, o entrada, la he hecho desde la más pura ignorancia, y que son mis opiniones, que no se defienden bajo ningún hecho científico ni pruebas factibles. También decir que esta entrada es una pequeña reflexión sobre porqué esta sociedad ve con tan malos ojos a la marihuana, porqué no se debería legalizar su venta al por mayor (como se hace con el tabaco) y porqué el fumar un porro se ve con tan malos ojos.
La marihuana, ese espinoso asunto. ¿Rabiosa actualidad, o discusión que se ha ido arrastrando durante años? Muchos han sido los políticos que han demostrado su rechazo al cannabis, ¿pero por qué? ¿Por ser una droga?
El tabaco también lo es, y da al estado millones de euros para sus arcas públicas y el alcohol corre la misma suerte, ¿entonces? ¿Por qué unos tanto y otros tan poco?
Podríamos decir que todo se reduce a la ética, que los políticos se desentienden de un tema que causa tanto revuelo entre los medios de comunicación, que prefieren mantenerse al margen en un tema que a muchos les indigna, pues aún es común la persecución de aquellos que fumamos un porro de vez en cuando.
Pero aún podríamos ir un poco más lejos, ponernos un poco Dan Brown y buscarle tres pies al gato (¿se dice 'tres pies' o 'cinco pies'? Nunca lo sabré), e inventarnos, o más bien, atraer una teoría que llevo oyendo mucho tiempo de boca de muchos amigos que no saben de esto pero que les encanta especular. Y, quién sabe, igual alguno tiene razón: la principal razón de la oposición al cannabis es el cáñamo.
¿Qué le pasa?
El cáñamo es un material que tiene múltipes usos (¡Wikipedia, ven a mí!): fibras textiles, combustibles, materiales de bioconstrucción, celulosa (papel, vamos), muebles y un sinfín más de usos. ¿No os viene ninguna teoría conspirativa al oírlos? A mí sí: ¿qué pasaría si el cáñamo se usara para todo eso? Muchas fábricas que usan algodón para la fabricación de fibras textiles quedarían a la deriva, el petróleo podría dejar de usarse como principal combustible (cosa que ya está pasando con los coches eléctricos, ¡gracias!), la madera dejaría de ser una materia prima y su uso podría estancarse, llevando a la quiebra a las industrias madereras (¿eso existe?) que reinan el mercado, ayudando además a la desforestación en masa que está sufriendo nuestro planeta.
Y bueno, ahora podéis decir: “sí, bueno, pero el cáñamo no es ilegal, lo ilegal es el consumo de cannabis”. Sí, bueno, vale... ¿Pero cómo respaldar el no uso del cáñamo? Pues por lo que he oído, a principios de siglo, se llevó a cabo una idea que pretendía deshonrar el cáñamo y su principal argumento para ello fue la marihuana. “¡El cáñamo es malo! ¡Si se usa, la marihuana podría estar al alcance de... ¡¡¡¡SUS HIJOS!!!!!” y así. Esto llevó a que los gobiernos decidiesen seguir usando la madera, el algodón, el petróleo y demás materiales que podría sustituir el cáñamo para no asociar su imagen a la de “el ogro que quiere convertir a sus hijos en porretas”. La imagen lo es todo para un político, ¿verdad?
El tabaco también lo es, y da al estado millones de euros para sus arcas públicas y el alcohol corre la misma suerte, ¿entonces? ¿Por qué unos tanto y otros tan poco?
Podríamos decir que todo se reduce a la ética, que los políticos se desentienden de un tema que causa tanto revuelo entre los medios de comunicación, que prefieren mantenerse al margen en un tema que a muchos les indigna, pues aún es común la persecución de aquellos que fumamos un porro de vez en cuando.
Pero aún podríamos ir un poco más lejos, ponernos un poco Dan Brown y buscarle tres pies al gato (¿se dice 'tres pies' o 'cinco pies'? Nunca lo sabré), e inventarnos, o más bien, atraer una teoría que llevo oyendo mucho tiempo de boca de muchos amigos que no saben de esto pero que les encanta especular. Y, quién sabe, igual alguno tiene razón: la principal razón de la oposición al cannabis es el cáñamo.
¿Qué le pasa?
El cáñamo es un material que tiene múltipes usos (¡Wikipedia, ven a mí!): fibras textiles, combustibles, materiales de bioconstrucción, celulosa (papel, vamos), muebles y un sinfín más de usos. ¿No os viene ninguna teoría conspirativa al oírlos? A mí sí: ¿qué pasaría si el cáñamo se usara para todo eso? Muchas fábricas que usan algodón para la fabricación de fibras textiles quedarían a la deriva, el petróleo podría dejar de usarse como principal combustible (cosa que ya está pasando con los coches eléctricos, ¡gracias!), la madera dejaría de ser una materia prima y su uso podría estancarse, llevando a la quiebra a las industrias madereras (¿eso existe?) que reinan el mercado, ayudando además a la desforestación en masa que está sufriendo nuestro planeta.
Y bueno, ahora podéis decir: “sí, bueno, pero el cáñamo no es ilegal, lo ilegal es el consumo de cannabis”. Sí, bueno, vale... ¿Pero cómo respaldar el no uso del cáñamo? Pues por lo que he oído, a principios de siglo, se llevó a cabo una idea que pretendía deshonrar el cáñamo y su principal argumento para ello fue la marihuana. “¡El cáñamo es malo! ¡Si se usa, la marihuana podría estar al alcance de... ¡¡¡¡SUS HIJOS!!!!!” y así. Esto llevó a que los gobiernos decidiesen seguir usando la madera, el algodón, el petróleo y demás materiales que podría sustituir el cáñamo para no asociar su imagen a la de “el ogro que quiere convertir a sus hijos en porretas”. La imagen lo es todo para un político, ¿verdad?
Pero repito que son sólo teorías, y que eso de la divulgación de que el cáñamo era malo por el mero hecho de estar asociado al cannabis son sólo habladurías que oí de unos amigos (y hace unos meses lo oí también en un episodio de Family Guy, cosa que me da a entender que o se lo inventó Seth MacFarlane y mis amigos lo plagiaron, o realmente es un rumor que lleva circulando su tiempo). Fuera como fuere, el tema en cuestión no es POR QUÉ EL CANNABIS ESTÁ TAN MAL VISTO. El tema es EL CANNABIS Y PORQUÉ NO DEBE SER LEGALIZADA SU VENTA (con excepciones). Lo que quiero decir es que el cannabis, o marihuana, como prefieras, es una droga que, científicamente demostrado (me lo saco de la manga, creo) mata a menos personas que el alcohol y el tabaco. Y yo me lo creo. Yo, por lo menos, al tercer porro estoy con cero ganas de seguir. En cambio con el tabaco no, y el tabaco, en cuentagotas, te deja en los pulmones nicotina, y lentamente te mata. El alcohol te puede matar si vas al volante, o si te excedes bebiendo. Pero la marihuana, que yo sepa, no tiene un efecto tan devastador... Bueno, obviamente toda droga es mala en exceso. Pero si la tomas, hazlo con moderación. Eso es lo que yo siempre digo.
Dicho esto creo que el único motivo por el cual no se legaliza son los prejuicios ¿Pero si algún día se lograse legalizar, estaríamos haciéndolo bien? Es sabido que en España todo lo que trae dinero se dirige como el culo, y la droga trae mucho dinero. Así que en España seguramente lo haríamos como el culo. Creemos que seríamos un NUEVO AMSTERDAM, LA MECA DE LOS PORRETAS, pero no. Seríamos una mierda, donde un gramo costase diez euros, y encima sería chusta. Porque la hierba necesita cariño, mimos, y mucha paciencia. No se puede hacer en “cantidades industriales” y esperar dar un porro a cada español. Así que de eso olvidaos. “¿Y si hacemos como en Amsterdam, con sus coffe shops y tal?”, lo dudo. En España reinan los prejuicios, y si ya es difícil fumarse un porro en la calle sin que te llamen drogadicto, imaginaos con una calle llena de locales para fumar. Primero deberíamos evolucionar como sociedad, y luego pensar en una legalización. Pero antes de eso, se podría hacer algo distinto. He oído que hay colectivos donde el consumo de marihuana es legal (pero debes ser socio y tener receta médica para eso), y también de grupos de “amiguetes” que se reúnen y fuman juntos la hierba que ellos mismos cultivan. ESO es lo que realmente se necesita. Grupos LEGALES que, por una pequeña cuota mensual, puedas fumar ilimitados porros. Asociaciones Cannabicas, se podrían llamar. Legalizar su consumo, pero no su venta al por mayor. Eso sería un gran paso para nuestra sociedad, sería el inicio de un NUEVO AMSTERDAM. La legalización de su consumo sería un gran paso adelante. Pero no sólo en esos locales, también en la vía pública. Poder estar sentado en la terraza de un bar y liarte un porro sin vigilar cada esquina por si aparece un coche de policía. Deberían dejar de verse a los que fuman porros como si fuesen asesinos que con una calada están apuñalando el corazón de nuestra sociedad. La legalización del consumo, de la compra-venta entre minoristas (léase PERSONAS COMO TÚ Y YO) haría que se eliminase la compra de los famosos camellos, y que nuestra sociedad fuese un poco más autosuficiente y menos corrupta. Y cuando me refiero a “compra entre minoristas” no me refiero a un amigo de toda la vida que sabes que pasa hierba. No. Me refiero a personas que cultiven, que el gobierno conozca su situación y le permita su venta al precio que él mismo decida, sin miedos, sin persecuciones.
Pero antes se necesita un paso más. No es referente a las leyes, es lo hablado antes: los prejuicios. Debemos dejar atrás los prejuicios morales. No podemos tachar de drogadicto a una persona que se fuma un porro porque le apetece. O a quien se fuma uno al día porque prefiere eso a fumarse una cajetilla de tabaco diariamente. ¿Qué diferencia un porro de un cigarro? Ambos se fuman, ambos son una “droga” (y el tabaco es mucho más adictivo que la marihuana, de eso no hay duda), ambos son consumidos por muchos jóvenes. ¿Entonces, a qué viene esta caza de brujas? Los malditos prejuicios. Esos mismos que nos hacen criticar a los inmigrantes, a los negros, o incluso a los gays. Tenemos que eliminar todos esos prejuicios, y dejar que cada uno fume lo que quiera, que se folle a quien quiera y que haga lo que quiera. Si se legaliza la marihuana, si se legaliza su consumo y, posteriormente, su venta entre minoristas (dando inicio, ahora sí, a un NUEVO AMSTERDAM), donde los políticos no metiesen sus narices y quisieran sacar tajada más allá de los impuestos que se podrían añadir a esta “droga”, si eso sucede, sería el primer indicio de que en España las cosas empiezan a ir sobre ruedas, porque sería el inicio de un país sin unos marcados prejuicios morales, sin el famoso “señalar con el dedo al que fuma porros”. Hay que aprender que el odio o el desprecio hacia una persona por sus gustos ya sean sexuales o de consumo no es más que un paso hacia atrás en un mundo que pide a gritos una evolución social."
Si os interesa leer su blog, en el que está desarrollando una historia de prostitución, amor y lo que surja, aquí su blog y parte de sus miserias camufladas en forma de texto, vale la pena echarle un ojo y no hace falta ser hipster para entenderlo:
Love Me Under the Street Ligths
Dicho esto creo que el único motivo por el cual no se legaliza son los prejuicios ¿Pero si algún día se lograse legalizar, estaríamos haciéndolo bien? Es sabido que en España todo lo que trae dinero se dirige como el culo, y la droga trae mucho dinero. Así que en España seguramente lo haríamos como el culo. Creemos que seríamos un NUEVO AMSTERDAM, LA MECA DE LOS PORRETAS, pero no. Seríamos una mierda, donde un gramo costase diez euros, y encima sería chusta. Porque la hierba necesita cariño, mimos, y mucha paciencia. No se puede hacer en “cantidades industriales” y esperar dar un porro a cada español. Así que de eso olvidaos. “¿Y si hacemos como en Amsterdam, con sus coffe shops y tal?”, lo dudo. En España reinan los prejuicios, y si ya es difícil fumarse un porro en la calle sin que te llamen drogadicto, imaginaos con una calle llena de locales para fumar. Primero deberíamos evolucionar como sociedad, y luego pensar en una legalización. Pero antes de eso, se podría hacer algo distinto. He oído que hay colectivos donde el consumo de marihuana es legal (pero debes ser socio y tener receta médica para eso), y también de grupos de “amiguetes” que se reúnen y fuman juntos la hierba que ellos mismos cultivan. ESO es lo que realmente se necesita. Grupos LEGALES que, por una pequeña cuota mensual, puedas fumar ilimitados porros. Asociaciones Cannabicas, se podrían llamar. Legalizar su consumo, pero no su venta al por mayor. Eso sería un gran paso para nuestra sociedad, sería el inicio de un NUEVO AMSTERDAM. La legalización de su consumo sería un gran paso adelante. Pero no sólo en esos locales, también en la vía pública. Poder estar sentado en la terraza de un bar y liarte un porro sin vigilar cada esquina por si aparece un coche de policía. Deberían dejar de verse a los que fuman porros como si fuesen asesinos que con una calada están apuñalando el corazón de nuestra sociedad. La legalización del consumo, de la compra-venta entre minoristas (léase PERSONAS COMO TÚ Y YO) haría que se eliminase la compra de los famosos camellos, y que nuestra sociedad fuese un poco más autosuficiente y menos corrupta. Y cuando me refiero a “compra entre minoristas” no me refiero a un amigo de toda la vida que sabes que pasa hierba. No. Me refiero a personas que cultiven, que el gobierno conozca su situación y le permita su venta al precio que él mismo decida, sin miedos, sin persecuciones.
Pero antes se necesita un paso más. No es referente a las leyes, es lo hablado antes: los prejuicios. Debemos dejar atrás los prejuicios morales. No podemos tachar de drogadicto a una persona que se fuma un porro porque le apetece. O a quien se fuma uno al día porque prefiere eso a fumarse una cajetilla de tabaco diariamente. ¿Qué diferencia un porro de un cigarro? Ambos se fuman, ambos son una “droga” (y el tabaco es mucho más adictivo que la marihuana, de eso no hay duda), ambos son consumidos por muchos jóvenes. ¿Entonces, a qué viene esta caza de brujas? Los malditos prejuicios. Esos mismos que nos hacen criticar a los inmigrantes, a los negros, o incluso a los gays. Tenemos que eliminar todos esos prejuicios, y dejar que cada uno fume lo que quiera, que se folle a quien quiera y que haga lo que quiera. Si se legaliza la marihuana, si se legaliza su consumo y, posteriormente, su venta entre minoristas (dando inicio, ahora sí, a un NUEVO AMSTERDAM), donde los políticos no metiesen sus narices y quisieran sacar tajada más allá de los impuestos que se podrían añadir a esta “droga”, si eso sucede, sería el primer indicio de que en España las cosas empiezan a ir sobre ruedas, porque sería el inicio de un país sin unos marcados prejuicios morales, sin el famoso “señalar con el dedo al que fuma porros”. Hay que aprender que el odio o el desprecio hacia una persona por sus gustos ya sean sexuales o de consumo no es más que un paso hacia atrás en un mundo que pide a gritos una evolución social."
Si os interesa leer su blog, en el que está desarrollando una historia de prostitución, amor y lo que surja, aquí su blog y parte de sus miserias camufladas en forma de texto, vale la pena echarle un ojo y no hace falta ser hipster para entenderlo:
Love Me Under the Street Ligths
la marihuana no mato a nadie y cura una variedad de cosas increibles, inclusive el cancer
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