Seguramente pocos de vosotros habréis oído hablar alguna vez de esta
expresión. La mayoría ni siquiera sabríais definir las dos palabras por
separado, con lo que no comprendéis la esencia de la combinación de ambos.
Bien, vayamos por partes.
Según nuestra amiga Wikipedia, “la alquimia es una antigua
práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de
la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica,
el misticismo, el espiritualismo y el arte”. Vaya, que ni puta idea.
Si sacamos el lado más friki a relucir, pensaremos en Harry
Potter y en Nicolás Flamel. Según el 'Diccionario del mago', obviamente de
Harry Potter, “tal y como la concibieron
sus creadores, la alquimia (del griego 'kemeia', que significa 'transmutación')
era un procedimento científico que utilizaba hornos, sustancias químicas e
instrumentos de laboratorio”. A continuación dice que tenían como objetivo conseguir oro
a través de mezclar diferentes metales, pero ya no viene al caso que nos
atiende. Resumidamente y a grandes rasgos, la llamaría “la ciencia del cambio”.
A la hora de definir 'sinergia', Wikipedia está más afinada:
“Una sinergia (del griego 'synergo', que significa cooperación) es el resultado de la acción
conjunta de dos o más causas, pero caracterizado por tener un efecto superior
al que resulta de la simple suma de dichas causas”.
Una vez sabemos esto, ¿cómo definimos “la alquimia de la
sinergia”? Según la definición que encontramos en el libro 'El elemento', tiene
que ver con los ‘grandes grupos’, que son personas con intereses parecidos que
crean algo mucho mejor de lo que cualquiera de ellos podría conseguir
individualmente; son algo más que la suma de las partes. Esto sería la
sinergia. La combinación de las energías creativas y de la necesidad de funcionar
al más alto nivel para mantenerse al mismo ritmo que sus iguales lleva a
establecer un compromiso por la excelencia que de otra forma sería
inalcanzable. Eso es la alquimia de la sinergia.
La pregunta es: ¿qué relación tenemos con el título? Sinceramente,
no lo sé. Aparte de ser cinco jóvenes odiosamente atractivos, pocas cosas más en
común tenemos. Dos universitarios y tres "ni-nis". Pueden empezar las apuestas por
cuál de los cinco se va a cansar antes del blog. Mientras, intentaremos no defraudaros.
“Cinco jóvenes odiosamente atractivos” +1
ResponderEliminarVeamos que me traéis... ;)